Las Curvas
Me encontraba allí sola a mitad del desierto
abandonada por mi grupo de excursión
y aun más doloroso por la persona que creía amar,
era un día de calor infernal
ardía como si fuera el mismo infierno
y sentía como las gotas de sudor resbalaban por mi cuerpo
y sentía como se derretía poco a poco mi piel
causando mi descenso, y así, después de un tiempo
mi cabeza ya se encontraba reposada
en la almohada de arena hirviendo
sin capacidad de levantarse a más de 30 centímetros
del arenoso suelo y mi cuerpo reposado por completo
sin capacidad de levantarse,
ya no sentía mis manos y pies
y mi cuerpo arrastrándose
como único movimiento posible
dejaba como huella unas curvas malditas,
que me recuerda a las tentadoras curvas
que antes poseía
que fueron las culpables de este abandono
al no dejasen poseer por un hombre machista
y tan inseguro de sí mismo
que quería poseerlas solo para tener una satisfacción.
Esas curvas que tanto deseaban los hombres
se convirtieron en curvas llenas de veneno
y condenadas a una eterna exfoliación natural,
estas curvas que ahora causas la huida de los cobardes
que ya no intentan poseerlas por temor,
curvas que solo se dejan guiar y seducir
por aquel sonido de flauta
que le indica que es momento de bailar,
momento de realizar mi sueño más profundo,
aquel sueño que nunca pensé realizar,
y con el dejando de ser aquella mujer
deseada impuramente por los hombres
y aun más dejando de ser el animal rastrero
que causaba la huida de todos
por temor a su veneno y a su mirada de venganza,
aquel animal que anunciaba su llegada
con aquel silbido de muerte
y siempre parecía con sensación de sed,
así convirtiéndose en el centro de miradas de admiración
gracias a las curvas en movimiento
de forma elevada como si intentara alcanzar el cielo
después de permanecer reposadas en el suelo,
permitiendo ser dominadas por el sonido inspirador,
tranquilizante y motivador de la música
y no por el sonido perturbador de la voz de un hombre insensato.
Danna CH ♥
Comentarios
Publicar un comentario